Morrones rellenos con huevo a la parrilla

Los morrones rellenos a la parrilla, es un plato muy sencillo de preparar. Lo primero que debes saber, es que los puedes encontrar en tres lindos colores: verde, amarillo y rojo. En realidad, se trata del mismo, solo que se encuentra en tres fases distintas de maduración, siendo la roja, cuando ya ha alcanzado su punto máximo de madurez.

Para esta receta, el morrón rojo es el ideal, por su delicioso sabor dulce y su textura, ya que es mucho más tierna y suave que la del verde y el amarillo. En cuanto a sus propiedades, en sus tres fases de maduración provee betacaroteno y antioxidantes, como la vitamina A y C. La única diferencia, es que cuanto más maduros están, duplican sus propiedades alimenticias.

El morrón relleno con huevo a la parrilla, es el acompañante perfecto de cualquier pieza de carne asada. Aunque también hay quienes optan por comerlo solo.

Ingredientes

  • 2 Morrones rojos grandes
  • 4 huevos
  • 300 grs de queso mozzarella
  • Tomillo
  • Sal
  • Pimienta

Instrucciones

  • Primero debes lavar muy bien los morrones, luego los cortas a la mitad (de forma longitudinal), le extraes las semillas y las nervuras. Estas suelen ser algo amargas.
  • Enciende el fuego a una temperatura media.
  • Mientras se calientan las brasas, salpimienta al gusto las 4 mitades de los morrones, pero solo la parte por donde no va el relleno.
  • Se Colocan con la abertura hacia abajo, unos 5 minutos, luego le das vuelta y salpimiéntalos al gusto.
  • Agregas el resto de los ingredientes, el queso mozarella y el huevo.
  • Añade algo de sal y pimienta al huevo.
  • Los dejas en la parrilla hasta que el queso se derrita y el huevo esté cocinado.
  • Esparce el tomillo para aromatizar.
  • ¡Listo a Servir!.

¿Por qué elegir el morrón rojo?

La mejor manera de disfrutar una buena receta, es seleccionado productos idóneos y de calidad. ¿En que cambia el morrón que elijamos?. El morrón verde, es el menos tierno, con un sabor algo amargo. En cuanto al precio, es el más económico al no requerir tantos cuidados.

El amarillo, es un poco más suave al tacto y algo más dulce que el verde. Sin embargo, no es recomendable para este tipo de recetas.

El ideal es el morrón rojo. Posee todas las características en cuanto textura, sabor y aporte nutricional. Aunque es el menos económico, merece la pena adquirirlo sin ningún miramiento.

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